No hay una segunda oportunidad para dar una primera buena impresión, y qué mejor manera para asegurar que los demás se lleven una buena imagen de ti que darles tu propia tarjeta de presentación.
La tarjeta de presentación es un documento impreso que recoge algunos datos básicos de una persona. El tamaño estándar es de 8,5 por 5,5 centímetros, aunque puede variar de acuerdo a objetivos específicos que se persigan. Los elementos de los que constan son el nombre de la persona, nombre de la empresa a la que pertenece, número de teléfono o móvil, dirección de correo, cargo de la persona y algunos elementos gráficos como logotipo y color.
A continuación podrás ver algunas razones para tener tu propia tarjeta de presentación.
ECONÓMICAS
No necesitas disponer de una gran cantidad de dinero para elaborarlas por lo que son una buena alternativa para hacerte conocer, sin embargo no es recomendable escatimar en el material de impresión.
PRÁCTICAS
Gracias a sus dimensiones las puedes llevar a todas partes y en todo momento y a quien se la des va a tenerla a mano cuando necesite de tus servicios.
DAN UNA BUENA IMPRESIÓN
Más allá de los fines prácticos que posee, una buena tarjeta de presentación es un arma comunicacional que logra que te recuerden y te posiciona en un mejor nivel frente a los demás.
Para ello el diseño de tu tarjeta de presentación es fundamental y no lo debes tomar a la ligera. Elementos como el logotipo, el material, el color, la tipografía y la armonía visual son detalles que marcan la diferencia el éxito y el fracaso.
ASEGURA FUTUROS ENCUENTROS LABORALES
Las tarjetas de presentación funcionan como un identificativo muy necesario en especial si eres un hombre o mujer de negocios pues es una manera práctica de facilitarles a los demás tu información básica para asegurar futuros encuentros o cooperaciones de trabajo.
FORMATO FLEXIBLE
Las normas en el uso de las tarjetas de presentación no son rígidas por lo que abren un mundo de posibilidades a tu imaginación y creatividad, mientras más originales y llamativas mejor.
¿A qué esperas a tener la tuya?